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El Cumpleaños Nro 20 de Chaco: Illya Kuryaki and the Valderramas

"Nuestro código, es lo que nos hace diferentes. Y a la gente le empieza a gustar eso. Hace un par de años eso nos volvía difíciles. Ahora es lo que les gusta. Se va dando un cambio. La gente, cuando tiene algo nuevo frente a los ojos, tiende a apartarlo o a pasarlo de largo. Si eso es bueno, a la larga alguien va a coparse, a otro no le gustará, pero todos terminarán entendiendo qué es".

Emmanuel Horvilleur, sobre "Chaco" (1996)

Publicado: 2015-08-10
A mediados de los noventa, América Latina había sido tomada por bandas de rock que buscaban alejarse del estereotipo gringo y de la influencia ibérica que pisó con fuerza en los ochenta. Sonidos propios, más parecidos al calor de este lado del continente invadían las radios y MTV nos mostraba -a diario y a toda hora- videos que iban desde las propuestas más simples, hasta las historias más descabelladas, todo a ritmo de ska, soca, reggae, cumbia, samba e incluso ritmos andinos.

Y mientras se consolidaban bandas como Soda Stereo, Los Prisioneros y Enanitos Verdes y solistas como Fito Páez y Andrés Calamaro, dentro del rock convencional en español; ya nos explotaban la cabeza propuestas tan buenas y originales como Los Fabulosos Cadillacs, Los Pericos y la Bersuit Vergarabat en Argentina, Los Caifanes, Café Tacuba y La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio en México, Los Aterciopelados en Colombia, Los Tres en Chile y como olvidar a los fantásticos Os Paralamas do Sucesso desde Brasil.

Asi, al interior de ése movimiento en búsqueda de identidad propia, un buen día apareció en escena, el dúo conformado por los argentinos Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta, quiénes se hacían llamar: Illya Kuryaki and the Valderramas (IKV), en honor a la serie de televisión El Agente de CIPOL (1960) y al jugador de fútbol nacido en Colombia, Carlos ‘El Pibe’ Valderrama.

Hijos de la crema y nata del rock argentino, los descendientes de una estirpe de músicos y artistas (Dante, hijo del Flaco Luis Alberto Spinetta y Emanuel hijastro del ‘Turco’ Eduardo Martí, fotógrafo de rockstars y colaborador de la revista Rolling Stone) debutaron en el ámbito musical de la mano de Spinetta, allá por el año 1987, al ser incluidas sus voces en el coro de la canción El Mono Tremendo, del álbum Téster de Violencia del Flaco.

Ya como IKV en 1991, editan su primer álbum, al cual bautizan como Fabrico cuero, donde destaca el tema Es tuya Juan. En el álbum debut, el dúo introduce un ritmo hasta entonces desconocido en América Latina, el Rhythm and Poetry, es decir: el Rap. A continuación y buscando asentarse en la escena local, los Kuryaki sacan a la luz su segunda producción musical Horno para calentar los mares (1993), que incluye canciones como No way José (hip hop), Virgen de Riña (folk psicodélica como ellos mismos denominan) y My Chevy y mis fransciscanas (hard rock); sin embargo, no logra el éxito que PolyGram la casa discográfica de IKV en aquel momento, aguardaba.

Sin casa disquera, deciden apostar el todo por el todo en un nuevo disco, formando su propia discográfica (Gigoló Productions) y entonces Chaco (1993) aparece en escena.

Chaco es un álbum que contiene 16 temas musicales, algunos de ellos de menos de treinta segundos (Ipanema y Sirena) que parece que fueron hechos por el solo placer que genera el arte en manos del artista; y otros como el último, Nacimiento, son más un poema hablado, que extrañamente explica el origen de Chaco, al final del mismo. Como si tras el huracán de ritmos y lírica que nos trae Chaco y que todo trastoca, el dúo descubre el nacimiento de un nuevo hombre y de una nueva era en este santuario todavía no contaminado por el hombre que es el Chaco.
"El vidente podría servir en un mundo de ciegos,
donde lo visual no tiene sentido.
Quien habla debe ser útil en un mundo de mudos, en el que no existe ni viven nuestras voces.
El que oye en un mundo de sordos, 
cuando todo lo que escuchamos es nulo, será ajeno.
Un hombre fue útil, se quitó los ojos y los ofrendó al ciego, se extirpó el habla cediéndosela a los mudos y sus oídos transformaron a los sordos.
Ese hombre fue bautizado con el nombre de Chaco."

Para aquellos familiarizados con la geografía, Chaco es también una provincia de Argentina cuya característica más saltante es que según las estadísticas, cuenta con una de las mayores poblaciones originarias del país sureño, en donde habitan la etnias wichí , chorotí, pilagá y los chiriguanos, entre otros.

Así es posible creer que, el Chaco que subsiste incólume, en contra de la vorágine del crecimiento, podría conservar la pureza y perfección de su raza y de su hábitat y abrazar, por qué no, el progreso de la ciudad sin violencia; siendo la metáfora perfecta para ejemplificar a un dúo que no discrimina musicalmente hablando, es decir, no teme echar mano de toda clase de ritmos para crear música, partiendo de aquella identidad sui generis que los hiciera conocidos a inicios de los noventa y que se ve altamente influenciada por artistas como Prince, Funkadelic, Sly & the family Stone, Led Zeppelin y Pink Floyd.

El disco tuvo cinco singles y el primero fue Abarajame, que se convertiría en un clásico del rock latino de fin del siglo pasado. Infaltable en la programación diaria de MTV, fue elegido al año siguiente (1996), Mejor Videoclip Latino y relataba la historia de dos hermanos gemelos: Cooler O’ Connor y Groova Chaco separados al nacer, que luego se reencuentran como enemigos en el Hong Kong de los setentas.


El siguiente single fue Jaguar House, un funk cadencioso que invita a disfrutarlo sin culpa, dejándose llevar por el ritmo. Para muchos, la mejor canción del disco, nos llevaba a ingresar a la Casa Jaguar, en donde, tal como sigue la letra y el vídeo, todo era posible. Lujo, juego, poder, sensualidad y sexualidad se mezclan con lo visual, mientras el sonido te secuestra para llevarte sin retorno al Chaco Town.

Como si fuera poco, los Kuryaki también incursionan en el hard rock con Remisero, el tercer single del álbum; la historia de una taxista feroz que anda por la ciudad en su Dodge quemado, siendo el terror de las pistas y de los ancianos, el sometedor de mujeres, acaso un sex symbol devaluado.

Y finalmente dos baladas cantadas por separado, Húmeda por Spinetta y Abismo por Horvilleur, siendo Abismo más acogida en las radios y en los canales de televisión musical. Horvilleur canta al amor que nos atrapa y nos arrastra por su senda, aun cuando intentemos huir de él y correr en contra del viento; vivir del amor se hace sencillo y natural, pero la línea es delgada y te puede llevar hacia el abismo.

Mención aparte merece Jalea, una power ballad con todas sus letras. Escrita por Horvilleur, el piano marca la pauta y la sonoridad de las estrofas cantadas por el dúo y nos traslada a las épocas del Flaco Spinetta. Juntos -como dupla- Spinetta/Horvilleur, escribieron quizás las mejores canciones de Chaco: Abarajame, Jaguar House, Remisero y Mitad de la canción y por separado, Emma hizo lo propio con las mejores baladas: Abismo, Jalea; ofreciendo Dante el toque rítmico en No es tu sombra, sin dejar de mencionar la sensual Hermoza from Heaven.

Luego de un primer acercamiento al disco, nos sumergimos a fondo en sus aguas y nos dejamos arrastrar por la corriente. El aporte musical de Chaco como álbum para la música latinoamericana, en líneas generales, ha sido grande, motivo por el cual, analizamos una a una sus principales características y fortalezas.

Los temas; el tercer disco de los IKV aborda temas dísimiles como la discriminación a los pueblos aborígenes, la intromisión del hombre y la ciudad en las vidas de los nativos, así como el sexo y la sensualidad siempre presentes en las letras del dúo. De hecho, es el primer gran tema, el que le da nombre al disco. Chaco alza su voz de protesta -en la canción homónima- contra los ‘guailos’ (en chino cantonés significa ‘fantasma’) y es una manera de referirse al hombre blanco que pretenden ingresar a tierras que no le pertenecen:

“Porque los guailos no entran al Chaco, porque tú guailo no entras al chaco”.

Sobre ese tema, en la canción Hombre blanco, Spinetta dice con firmeza:

“La sangre derramada no es del hombre blanco,
es del aborigen que la perdió luchando;
cortaron su raza sin sentido alguno,
usaron sus tierras, quemaron su mundo,
 rehúso a mis antepasados y a sus actos asesinos,
espero que en esto, estés conmigo…(…)”

Y luego, en el coro repite el siguiente estribillo:

“Hombre blanco, mi mente no está en blanco ¿Cuántos indios más deben morir?”

Después de Illya Kuryaki y su Chaco, aparecería más rock con hip hop en la escena musical latina y grupos como Molotov y Control Machete tendrían su momento, en lo que sería considerada una facción si se quiere más radical del género; motivo por el cual, alguna crítica catalogaría como superflúo el sentido de Chaco y su crítica social, envuelta en la estética setentosa y lasciva del dueto argentino, acusándolos de ser ‘comerciales’, además de ser mal vista la fusión de géneros practicada por los Kuryaki, en un intento por defender la pureza del movimiento que en la época ganaba popularidad y fuerza.  Los IKV no eran una banda de rock, ni hip hop, por el contrario, eran un sonido ecléctico, pero a la vez sumamente sencillo de digerir.

El lenguaje; una característica fundamental de la banda es la sonoridad y al margen de letras como Chaco y Hombre blanco, hay otras como Abarajame, en donde el dueto sacrifica el fondo para llegar al máximo en la forma.

Tomar palabras de distintos idiomas y combinarlas entre sí, es una de las técnicas. Por lo mismo, existen muchos versos de Abarajame que son difíciles de comprender, pero sumamente sencillos de memorizar, como un jingle que no abandona nuestra cabeza y que hasta repetimos de memoria. Mecánicamente las palabras brotan en orden de nuestras bocas al entonar canción:

“You know about me, you know about mi cara,
tú sabes me pateas y yo no digo nada.
Te importan los pibes que aspiran pegamento,
cuando ellos crezcan, comerás el pavimento.
Yo aspiro a la paz, tú aspiras de la otra,
saquéame la dicka sin tu tropa.”

De otro lado está, usar palabras del español que no maneja el común denominador, jergas regionales como el lenguaje chicano:

“I believe in Sudamerica, manito estero man…
Soy de la raza brotha,
llevo a tu clica esta carnada.
Güero, bato,
estoy loco…”

Como técnica final, la creación de neologismos a partir de la distorsión de las palabras para lograr armonía y sonoridad. En Abajarame, Spinetta reproduce palabras como ‘clica’ (a partir del término anglo cliqué que significa, grupo de personas con intereses en común) y ‘dicka' (dick significa a pene en inglés), según el propio Dante, es inglés combinado con español, es IKV.

La estética es quizás la característica que más identifica a Illya Kuryaki en el showbiz latino y mundial; a partir de Chaco, se crea todo un mundo surrealista de paisajes altamente influenciados por oriente, el Kung Fu y Bruce Lee.

El arte del disco (la carátula), trae a una mujer de rasgos orientales cargando a un bebé en brazos, en lo que por la moda de la fotografía, sería definitivamente la década de los setenta. Los IKV aparecen envueltos en oro y visten conjuntos de colores vivos como fucsia y celeste en Jaguar House; y pantalones de bota campana, o conjuntos muy ceñidos en donde las piezas superiores se usan por arriba del ombligo en Abarajame y aún así, no tienen miedo al qué dirán. Por el contrario, juegan con la ambigüedad de género en cada video estrenado con el álbum; todo esto, a pesar de interpretar letras de implicancia abiertamente sexual.

Bruce Lee es un tema aparte, tanto Spinetta como Horvilleur se reconocen como fanáticos del máximo representante de las artes marciales de los últimos tiempos y las referencias en su discografía no son pocas. Formó parte de My Chevy y mis franciscanas

“Tengo el legado Bruce Lee en mi pecho argento” 

Lee también aparece en el video de Abarajame, puesto que Cooler O’Connor, el personaje de Horvilleur, porta un anillo con el rostro de Bruce que muestra al inicio de la canción y como última referencia, nuevamente el rostro de la leyenda del Kung Fu aparece; esta vez en el dibujo interno del CD de Versus portando unas alas de mariposa.

Hay una fascinación por oriente, que si bien existió desde siempre, alcanza la cúspide con Chaco, para luego desembocar en temas de sus trabajos posteriores como Latin Geisha, Discovery Buda, Expedición al Klama Hama, entre otros.

Como ya dijimos, los Kuryaki son eclécticos; de ahí que la estética de todos los videos de Chaco fuera distinta y variada. En Abarajame nos transportaron hacia Hong Kong, en Jaguar House nos llevaron de la mano a una especie de casa/club influenciada por la fiebre disco, en Remisero se transformaron en habitantes de un ghetto latino que combinaba escenas del vehículo del taxista-protagonista, con las de una discoteca de la actualidad, en Húmeda optaron por el minimalismo de una habitación y el baño de la misma, así como por el blanco y negro en las imágenes de un Spinetta herido y sangrando y en Abismo, un escenario al aire libre, tiene a sus protagonistas convertidos en ángeles con alas de verdad, mientras el contraste lo presenta Horvilleur desde la oscuridad, cuando suponemos, cae al abismo de su amor.

Luego de separarse en el año 2002, volvieron en el 2012 con Chances, un regreso magnífico para quienes los extrañamos durante diez largos años; temas como Ula Ula, Yacaré y el Funky futurista fueron los preferidos del público. Águila amarilla sin embargo, es la canción más especial de todas las canciones del disco, escrita por ambos, fue compuesta a raíz de la muerte del Flaco Spinetta, muerte que se diera durante la grabación del disco y es un tema mágico, en el que las ganas de llorar se confunden con un solo de la guitarra de Dante, que sin duda va dedicada a Papá:

“Padre mío que estas en el cielo, llegado el momento te abrazaré de nuevo..(…)”.

Para los Kuryaki, el Flaco Luis Alberto Spinetta ha reencarnado en una Águila amarilla.

Si bien es cierto, no han editado nada hace tres años, el año pasado presentaron su primer DVD, grabado en un concierto especial que se llevó a cabo en el Luna Park de Buenos Aires y que bautizaron como Aplaudan en la luna. Los Illya Kuryaki hicieron un recorrido por sus mejores temas, incluyendo álbumes como Chaco, Versus, Leche y Chances y grabaron un producto de altísima calidad que vale la pena ver y oír.

Por lo que hemos aprendido del grupo a lo largo de los años, aún hay muchos caminos por explorar de la mano de Dante y Emmanuel.


Escrito por

Kreuza del Campo Gaete

Nadadora amateur en un mar de letras y surfer de olas musicales. En twitter y en instagram @kreuzapop


Publicado en

Música Mía

A través de mi visión de la música, te invito a emprender un viaje juntos por este maravilloso mundo.